Animales carnívoros: importancia, tipos y subtipos

Mucho se ha hablado sobre los pilares que sustentan la naturaleza. Y, con ello ha quedado más que claro que los animales son uno de los más importantes, ya que forman la base viviente más evidente de cualquier ecosistema.

Sin embargo, en el caso de aquellas personas que no son demasiado expertas en el tema, podrían pensar que los animales carnívoros no tienen tanta trascendencia como otras especies, especialmente por la creencia errónea que su papel de depredadores de otras especies más “pacíficas” (como los herbívoros) les resta trascendencia.

Pues bien, esto es totalmente incorrecto, puesto que para garantizar el completo equilibrio en la naturaleza es indispensable la actuación de los animales carnívoros precisamente en su papel de depredadores.

¿Qué son los animales carnívoros?

Para poder ahondar con mayor profundidad en la importancia de los animales carnívoros, es necesario precisar que, tal y como se infiere por la palabra carnívoro, la cual viene del latín y es traducida literalmente como “comedor de carne”, son aquellos organismos que se diferencian de otras especies con base en su dieta.

El hecho de que se enfoquen en el consumo de la carne de otras especies no es mero capricho o casualidad, puesto que esta característica se le atribuye a la conformación biológica de estos organismos, la cual requiere exclusivamente el consumo de carne para satisfacer la demanda energética y nutricional de los mismos. De hecho, toda la estructura de estos organismos gira en torno a su dieta.

¿Qué tipos de animales carnívoros existen?

Ya que la forma de obtención de alimentos varía de una especie a otra, se pueden clasificar de acuerdo a esto. En el caso de los animales que se alimentan por medio de la caza, se les denomina depredadores; por otra parte, aquellos que se alimentan de los restos de animales muertos son denominados carroñeros.

De igual forma, como la complejidad de los animales carnívoros llega a ser incluso más compleja que su forma de alimentación, existen aún más tipos de clasificación. Esto se debe a que algunas especies si bien son netamente carnívoras, bajo determinadas condiciones pueden llegar a ser capaces de abastecerse de otros tipos de alimentos.

A pesar de que existen muchas especies de animales considerados exclusivamente carnívoros, algunas subespecies no son consumidoras exclusivas de carne. Por ejemplo, la mayoría de las especies de osos son omnívoros, siendo la excepción el panda gigante, cuya dieta consiste casi completamente del consumo de bambú.

Cráneo de una orca; la dentición observada en la imagen, muestra con claridad que esta especie es un carnívoro.

Aparte del mundo animal, existen una gran cantidad de plantas carnívoras e incluso hongos carnívoros. Los primeros son predominantemente insectívoros, mientras los últimos subsisten mediante el consumo de invertebrados microscópicos, como amebas y colémbolos.